Thomas Hobbes

Última actualizacion : 2025-12-16

Para entender la vida de Thomas Hobbes (1588–1679), hay que entender que fue una existencia larga y a menudo turbulenta, definida por una búsqueda obsesiva de seguridad y paz en tiempos de caos. Vivió la Guerra anglo-española (1585-1604). Su filosofía nació directamente de sus experiencias vitales con la guerra y el miedo.

Vida personal y formación

El miedo y yo nacimos gemelos

Esta frase del propio Hobbes resume su inicio. Su madre dio a luz prematuramente el 5 de abril de 1588 en Westport, Inglaterra, aterrorizada por la noticia de que la Armada Invencible española se acercaba para invadir Inglaterra.

Origen humilde: Su padre era un clérigo inculto y alcohólico que abandonó a la familia tras una pelea en la puerta de la iglesia. Thomas fue criado por un tío próspero (fabricante de guantes) que financió su educación.
Educación clásica: Fue un niño prodigio en lenguas clásicas y a los 14 años ingresó en la Universidad de Oxford. Sin embargo, no le gustaba la escolástica aristotélica que allí se enseñaba; prefería leer mapas y libros de viajes.

Detalles respecto a su parto prematuro (Presiona para expandir)

En el caso de Thomas Hobbes, su nacimiento prematuro (atribuido por él mismo al miedo de su madre por los rumores de la Armada Invencible, que aún no había zarpado pero generaba pánico en Inglaterra) ocurrió en una época donde la medicina era muy limitada, especialmente para bebés prematuros. No existía nada parecido a las unidades de cuidados intensivos neonatales modernas (las incubadoras se inventaron recién en la década de 1880 en Francia).

Cómo se manejaban los nacimientos prematuros en la Inglaterra de finales del siglo XVI

Atención principal: Los partos eran atendidos casi exclusivamente por parteras (midwives), mujeres experimentadas de la comunidad (a menudo sin entrenamiento formal, sino aprendido por práctica). Los médicos varones solo intervenían en casos extremos y complicados, y rara vez en partos normales o prematuros.
Supervivencia: La mortalidad infantil era altísima (hasta 200-300 por 1000 nacimientos en los primeros años). Un bebé prematuro tenía pocas chances de sobrevivir, especialmente si era muy pequeño o débil. Muchos morían por hipotermia, infecciones o problemas respiratorios.
Cuidados básicos para prematuros (cuando sobrevivían al parto):
Mantener el calor: Lo más importante y común. Se envolvía al bebé en paños de lana o pieles, se colocaba cerca del fuego o en una cuna calentada. A veces se usaban botellas de agua caliente o se ponía al bebé en un horno tibio (¡sí, literalmente, un horno de pan ligeramente calentado para simular calor corporal!).
Alimentación: Si la madre no podía amamantar (común en prematuros débiles), se usaba una nodriza (wet nurse) que lactara al bebé. La leche materna era lo único viable; no había fórmulas artificiales. En casos extremos, se intentaba alimentación manual con leche de cabra o vaca diluida, pero era riesgoso.
Otros métodos: Baños en vino o aceite para "fortalecer" la piel, ungüentos herbales, oraciones y amuletos (mezcla de medicina popular y religión). No había oxígeno, antibióticos ni monitoreo.
Contexto social: En familias como la de Hobbes (de clase media-baja, padre vicario), el cuidado era casero y comunitario. Hobbes sobrevivió gracias a cuidados básicos y suerte; su longevidad (91 años) fue excepcional.

Hobbes bromeaba con eso: "Mi madre dio a luz gemelos: a mí y al miedo", relacionándolo con su filosofía pesimista sobre la naturaleza humana.

Al servicio de los poderosos y el Gran Tour

Al graduarse, Hobbes consiguió un empleo que definiría el resto de su vida económica y social: tutor de la familia Cavendish (Condes de Devonshire).

Acceso a la élite: Vivió bajo la protección de esta poderosa familia, lo que le dio acceso a libros, conexiones y seguridad financiera.
Viajes por Europa: Como tutor, viajó por Francia e Italia (el Grand Tour). Estos viajes fueron cruciales porque le permitieron conocer a las mentes más brillantes de la revolución científica, como Galileo Galilei y el círculo de René Descartes. De ellos aprendió el método geométrico y la idea de que el universo es materia en movimiento, algo que luego aplicaría a la política.

La Guerra Civil: El catalizador de su pensamiento

La vida de Hobbes cambió drásticamente en la década de 1640. Inglaterra se sumió en una sangrienta Guerra Civil entre los realistas (partidarios del Rey Carlos I) y los parlamentarios.

El exilio: Temiendo por su vida debido a sus escritos monárquicos, Hobbes huyó a París en 1640, donde permaneció exiliado durante 11 años.
La gestación del Leviatán: Fue en este contexto de violencia y anarquía donde Hobbes se convenció de que el estado natural del hombre es una "guerra de todos contra todos". La única solución, pensaba, era un poder absoluto que impusiera orden.

El retorno y la controversia

En 1651, publicó su obra maestra, Leviatán. Curiosamente, el libro enfureció a todos:

A los monárquicos no les gustó porque Hobbes no defendía el poder divino de los reyes, sino un pacto social racional.
A la Iglesia no le gustó su materialismo y lo acusaron de ateísmo.

Regresó a Inglaterra bajo la protección del nuevo régimen de Cromwell (y luego fue readmitido en la corte tras la Restauración de Carlos II, quien había sido su alumno de matemáticas en el exilio), pero siempre vivió bajo la sombra de la sospecha.

Una vejez extraordinariamente activa

A diferencia de muchos de sus contemporáneos, Hobbes vivió hasta los 91 años.

Vitalidad física: Se dice que jugaba al tenis hasta los 75 años y cantaba a todo pulmón en su habitación para ejercitar los pulmones.
Actividad intelectual: A los 84 años escribió su autobiografía en latín y, increíblemente, a los 86 años tradujo la Ilíada y la Odisea al inglés simplemente porque "no tenía nada mejor que hacer".
Muerte: Murió en 1679 tras un ataque de parálisis, habiendo asegurado antes de morir que su último viaje sería "un gran salto en la oscuridad".

¿Qué libros escribió Thomas Hobbes?

Elementos de derecho natural y político (The Elements of Law, Natural and Politic, 1640, circuló manuscrito; publicado en 1650). Su primera exposición sistemática de filosofía política.
De Cive (Elementorum Philosophiae Sectio Tertia De Cive, 1642; también conocido como Elementos filosóficos sobre el ciudadano o Tratado sobre el ciudadano). Parte de la trilogía, centrada en la teoría política.
Leviatán, o La materia, forma y poder de un estado eclesiástico y civil (Leviathan, 1651). Su obra más famosa, donde desarrolla la teoría del contrato social, el estado de naturaleza y la necesidad de un soberano absoluto.
De Corpore (Elementorum Philosophiae Sectio Prima De Corpore, 1655). Trata sobre lógica, filosofía primera y física.
De Homine (1658). Aborda óptica, antropología y psicología.
Behemoth (Behemoth or The Long Parliament, escrito alrededor de 1668; publicado póstumamente en 1682). Análisis histórico de la Guerra Civil inglesa.

¿Cuál es el pensamiento politico de Thomas Hobbes?

Thomas Hobbes es uno de los fundadores de la filosofía política moderna. Su pensamiento, expuesto principalmente en Leviatán , se centra en la necesidad de un poder estatal fuerte para evitar el caos y garantizar la paz.

Ideas clave del pensamiento político de Hobbes

El estado de naturaleza
Hobbes describe el estado de naturaleza como una condición hipotética sin gobierno ni leyes comunes. En ella, los seres humanos son iguales en capacidad (física e intelectual), pero impulsados por el egoísmo, el miedo y la competencia por recursos limitados. Esto lleva a una "guerra de todos contra todos" (bellum omnium contra omnes), donde la vida es "solitaria, pobre, desagradable, brutal y breve". No hay moralidad ni justicia natural; solo el derecho ilimitado de cada uno a todo lo necesario para su preservación.
El contrato social
Para escapar de este caos, los individuos, guiados por la razón y el miedo a la muerte violenta, acuerdan un pacto mutuo. Renuncian a su libertad natural y transfieren sus derechos a un soberano (puede ser un monarca o una asamblea). Este contrato es irrevocable: una vez establecido, no se puede disolver sin volver al estado de guerra.
El soberano absoluto (el Leviatán)
El soberano recibe poder absoluto, indivisible e ilimitado. Su función es mantener la paz, imponer leyes y monopolizar la fuerza. No está sujeto al contrato (solo los individuos pactan entre sí), por lo que no puede ser juzgado ni resistido legítimamente (salvo en casos extremos de amenaza directa a la vida). Hobbes prefiere la monarquía, pero acepta cualquier forma que garantice orden. El Leviatán es una metáfora bíblica de un "monstruo" artificial creado por los hombres para su protección.

Portada e ilustración icónica del Leviatán

La imagen más emblemática muestra al soberano como un gigante compuesto por cientos de individuos (simbolizando que el Estado es un "cuerpo artificial" hecho de los ciudadanos), sosteniendo espada (poder coercitivo) y cetro (poder civil), dominando un paisaje pacífico.

Gráfico de Nolan

Contexto y legado

Influido por las guerras civiles inglesas, Hobbes justifica el absolutismo como mal menor frente al desorden. Su visión materialista y pesimista de la naturaleza humana contrasta con pensadores posteriores como Locke (más optimista y liberal). Aunque criticado por autoritario, su teoría del contrato social y la soberanía influyó en el pensamiento moderno sobre el Estado y el poder.

En resumen, para Hobbes, la política se basa en el miedo racional: solo un poder absoluto puede superar el egoísmo humano y asegurar la supervivencia colectiva.

¿Cuál es el pensamiento ético de Thomas Hobbes?

Hobbes desarrolló una ética profundamente ligada a su filosofía política y antropológica, expuesta principalmente en obras como De Cive , Leviatán y Elementos de derecho natural y político. Su pensamiento ético es materialista, egoísta y racional, rechazando visiones tradicionales basadas en virtudes aristotélicas o ley divina natural.

Ideas clave del pensamiento ético de Hobbes

La naturaleza humana como egoísta y movida por pasiones
Hobbes ve al ser humano como un mecanismo impulsado por el deseo de autoconservación. Las pasiones dominan: miedo a la muerte, búsqueda de poder y gloria. No hay un "bien supremo" aristotélico; el bien es lo que cada uno desea, y el mal lo que aversa (especialmente la muerte violenta). Esta visión es psicológicamente egoísta: todos actúan por interés propio.
El estado de naturaleza y la ausencia de moral natural
Sin sociedad ni leyes, no existe bien ni mal objetivo, ni justicia ni injusticia. Solo hay un "derecho natural" ilimitado: cada uno tiene derecho a todo lo necesario para preservar su vida. Esto genera una guerra perpetua, donde la ética se reduce a la supervivencia.
Las leyes de naturaleza como dictados de la razón
Para escapar del caos, la razón dicta leyes naturales (no divinas, sino racionales): preceptos prudenciales para la paz. La primera y fundamental es buscar la paz cuando sea posible. De ella derivan las demás, como no hacer a otros lo que no quieres que te hagan, cumplir pactos, gratitud, etc. Estas leyes son eternas e inmutables, pero en el estado de naturaleza son ineficaces sin un poder coercitivo.
La moralidad como convencional y dependiente del soberano
La ética verdadera surge solo en la sociedad civil, mediante el contrato social. Al crear el Leviatán (soberano absoluto), los individuos transfieren derechos y aceptan las leyes del soberano como fuente de bien y mal. La obediencia es el deber moral principal; la justicia es cumplir los pactos. Hobbes es un convencionalista ético: lo justo es lo mandado por el soberano.

Críticas a sus ideas éticas

Hobbes influyó en el utilitarismo y el contractualismo moderno, pero fue criticado por su egoísmo psicológico (¿por qué ser moral si solo importa uno mismo?) y por justificar el absolutismo (la moral depende del poder, lo que podría legitimar tiranías). Su ética es pragmática: la moral no es altruista ni divina, sino un instrumento racional para la supervivencia colectiva.

Para Hobbes, la ética se fundamenta en el egoísmo racional: las leyes naturales guían hacia el pacto que crea una moral civil obligatoria bajo un poder absoluto. Sin Estado, no hay verdadera ética posible.

Criticas a sus ideas

Thomas Hobbes recibió numerosas críticas desde su época hasta la actualidad, tanto por contemporáneos como por filósofos posteriores. Sus ideas, especialmente en Leviatán (1651), fueron controvertidas por su pesimismo antropológico, materialismo y defensa del absolutismo. A continuación, las principales críticas, organizadas temáticamente.

1. Absolutismo político y falta de límites al poder

La crítica más común es que Hobbes justifica un soberano con poder absoluto e indivisible, sin mecanismos de control o derecho a resistencia (salvo autodefensa extrema). Esto podría legitimar tiranías. Filósofos liberales como John Locke (en Dos tratados sobre el gobierno civil, 1689) argumentaron que el contrato social preserva derechos naturales inalienables (vida, libertad, propiedad) y permite rebelión contra un gobernante tiránico.

2. Visión pesimista y exagerada del estado de naturaleza

Hobbes describe el estado de naturaleza como una "guerra de todos contra todos", con vida "solitaria, pobre, desagradable, brutal y breve". Críticos como Locke lo ven más benigno: los humanos son racionales, sociales y respetan derechos naturales, con conflictos ocasionales pero no caos total. Otros (como Rousseau) argumentan que Hobbes proyecta vicios de la sociedad civil al estado natural.

3. Egoísmo psicológico y reducción de la moral

Hobbes basa la ética en el egoísmo: los humanos actúan solo por autoconservación y deseo de poder. Críticos como el obispo Bramhall (en debates sobre libertad) o hutchesonianos argumentan que hay motivaciones altruistas, benevolencia natural o sentido moral innato. Esto hace su teoría incapaz de explicar virtud genuina.

4. Materialismo y ateísmo implícito

En su época, Hobbes fue acusado de ateísmo por su materialismo (todo es cuerpo en movimiento, incluso Dios podría ser material) y por subordinar la religión al Estado (el soberano interpreta las Escrituras). Esto provocó censura y exilio temporal de sus obras.

5. Otras críticas modernas

Feministas (como Carole Pateman) critican que su contrato excluye a las mujeres y familias del ámbito público.
Republicanos (como Quentin Skinner) ven su teoría como monárquica en exceso, ignorando tradiciones de libertad cívica.
Algunos lo acusan de historicismo deficiente: su estado de naturaleza es hipotético, no histórico.

A pesar de las críticas, Hobbes es valorado por su rigor secular y fundacional en la teoría del Estado moderno. Sus ideas influyeron en el contractualismo, aunque moderadas por pensadores liberales.

¿Qué criticas recibió a su persona?

Thomas Hobbes enfrentó numerosas críticas personales intensas durante su vida, más allá de las intelectuales a sus ideas. En la Inglaterra del siglo XVII, marcada por guerras civiles, conflictos religiosos y restauración monárquica, sus obras (especialmente Leviatán, 1651) generaron escándalo y lo convirtieron en una figura altamente controvertida.

Principales críticas y ataques personales

Acusaciones de ateísmo y herejía
Hobbes fue ampliamente tildado de ateo (o "el ateo de Malmesbury", su lugar de nacimiento). Su materialismo (todo es materia en movimiento, incluso el alma y Dios podrían ser corporales) y su idea de que el soberano controla la religión oficial escandalizaron a la Iglesia. Muchos clérigos y parlamentarios lo vieron como una amenaza al cristianismo. Tras la Restauración (1660), sus libros estuvieron a punto de ser quemados públicamente, y en 1666 el Parlamento inglés investigó Leviatán por ateísmo herético (aunque no llegó a prohibirlo formalmente).
Exilio y miedo a la persecución
Tras publicar Leviatán en 1651 (durante su exilio en París), Hobbes temió represalias tanto de realistas (por parecer justificar la rebelión) como de republicanos. Regresó a Inglaterra en 1651, pero en los años posteriores evitó publicar obras teológicas por miedo a la Inquisición o procesos eclesiásticos.
Polémicas personales
Tuvo acalorados debates con figuras como el obispo John Bramhall (sobre libertad y determinismo), quien lo acusó de hereje y peligroso. Matemáticos como John Wallis lo ridiculizaron por sus intentos fallidos de cuadrar el círculo, llamándolo ignorante y vanidoso.
Apodos y sátiras
Lo llamaban "el monstruo de Malmesbury" o comparaban su filosofía con el Leviatán bíblico (un demonio). Aunque no hay muchas caricaturas conservadas del siglo XVII, su figura ha sido satirizada posteriormente por su pesimismo y absolutismo.

A pesar de todo, Hobbes vivió hasta los 91 años, protegido por poderosos patrones como los Cavendish, y siguió escribiendo. Sus críticos personales lo convirtieron en un "villano" intelectual de su época, pero hoy se reconoce su genialidad fundacional en la filosofía política moderna.

¿Cuál fue el legado de Thomas Hobbes?

El legado de Thomas Hobbes es fundamental para entender el mundo moderno. Aunque en su época fue una figura controversial (apodado el "monstruo de Malmesbury"), sus ideas sentaron las bases de la ciencia política contemporánea y de nuestra forma de entender el Estado.

1. El Nacimiento del Contractualismo

Antes de Hobbes, se creía mayoritariamente que el poder de los reyes provenía de Dios (Derecho Divino). Hobbes rompió con esto al proponer que el poder político surge de un Contrato Social.

La idea: El Estado no es una creación divina, sino un acuerdo artificial entre seres humanos racionales que deciden ceder su libertad a cambio de seguridad.
Impacto: Sin Hobbes, no existirían las teorías posteriores de John Locke o Rousseau, que son la base de las democracias modernas.

2. El "Estado de Naturaleza" y el Realismo Político

Hobbes introdujo una visión cruda y realista de la humanidad. Argumentó que, sin un gobierno, viviríamos en un estado de "guerra de todos contra todos" (bellum omnium contra omnes), donde la vida sería "solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta".

Legado: Esta visión influyó profundamente en el Realismo de las Relaciones Internacionales, que asume que los Estados actúan por egoísmo y supervivencia en un sistema global anárquico.

3. La Secularización de la Política

Hobbes fue uno de los primeros en separar la política de la teología. Al argumentar que el soberano debe tener poder incluso sobre los asuntos religiosos para evitar guerras civiles, desplazó el foco de la "voluntad de Dios" a la "utilidad pública" y la paz civil.

4. El Estado como "Leviatán" (Soberanía Absoluta)

Su obra cumbre, Leviatán (1651), define al Estado como una maquinaria gigante y poderosa necesaria para mantener el orden.

La autoridad indivisible: Aunque él defendía el absolutismo, su concepto de soberanía (un poder central legalmente supremo) es el que define al Estado-nación moderno. Incluso en una democracia, el Estado retiene ese "monopolio de la violencia" que Hobbes describió.

5. El Individuo como Centro

Paradójicamente, aunque Hobbes defendía un poder absoluto, su punto de partida fue el individuo.

Todo su sistema se basa en los derechos individuales y el deseo natural de autoconservación.
Esto lo convierte, según muchos historiadores, en un antecesor inesperado del liberalismo, ya que el Estado solo existe para proteger la vida de los individuos que lo crearon.

Resumen de sus aportaciones clave:

Concepto	Significado
Contrato Social	El gobierno se basa en el consentimiento de los gobernados.
Derecho a la vida	La razón principal del Estado es proteger la integridad física del ciudadano.
Estado Moderno	La idea de un poder centralizado y legal que rige un territorio.
Materialismo	Aplicó el método científico y mecánico al estudio de la sociedad y la mente humana.

Frases célebres de Thomas Hobbes

"La vida del hombre [en el estado de naturaleza es] solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta."
"El hombre es un lobo para el hombre."
"La condición del hombre [...] es una condición de guerra de todos contra todos."
"No es la sabiduría, sino la autoridad, la que hace una ley."
"Las palabras son los contadores de los sabios, pero el dinero de los necios."
"La curiosidad es la lujuria de la mente."
"En el estado de naturaleza, nada puede ser injusto. Las nociones de bien y mal, justicia e injusticia, no tienen lugar."
"Por arte se crea ese gran Leviatán que llamamos república o Estado [...] que no es sino un hombre artificial."

Paginas relacionadas

Para comentar o discutir éste artículo

Clickeá el enlace para acceder a las discusiones en las distintas redes

Categorías : Inicio -> Historia

Última actualizacion : 2025-12-15